28 de abril... Es un día que si pudiera, lo borraría de mi calendario...
28 de abril de 1988, hace VEiNTiCiNCO años!! falleció mi papa... de un modo trágico... Yo, era una niña y cada año lo recuerdo como si hubiera sido ayer...
Ayer no fue la excepción... aún cuando en forma consciente intento no recordar, mis neuronas lo tienen tatuado... Y no me refiero a no recordar a mi padre, viví una buena infancia con el. Lo que no quisiera recordar es la forma en que se fue y las consecuencias que dejo su partida en mi familia... Es un tema cerrado, con candado y guardado en una caja fuerte con triple cerrojo... Eso no hace que duela menos, nadie puede entender el dolor y el sentimiento, sólo quien lleva puestos los zapatos...
Ayer el dolor emocional se mezcló con el dolor físico, por el desagradable cólico y síndrome hormonal mensual, así que sin duda, fue un mal día (anímicamente hablando) para mi... No quise hacerlo evidente, intente ignorarlo y pasar un buen domingo con mi familia... Creo que el disimulo no salió tan mal...
Por la noche, ya había dormido a mi bebe y me encontraba en proceso de dormir a la mayor... Ella estaba muy cansada pero no lograba dormirse y me llamaba "un abrazo mama, dame un abrazo!". Decidí dejar lo que estaba haciendo y dedicarme a ella, así que me acosté a su lado. Ella es pequeñita, pero tiene unos ojos negros grandes y hermosos, su mirada profunda me encanta! Y, acostadas juntas, buscaba que nuestras caras coincidieran para mirarnos fijamente, como si intentara descifrar lo que yo pensaba... Sólo se quedaba mirándome y me abrazaba... Entendí que no hacen falta las palabras, ella sabía que mama estaba triste y se dedicaba a abrazarme y besarme... No pude dejar de transportarme a 1988, cuando hace 25 años me encontraba llorando, angustiada y preocupada por cuestiones que no deben importarle a una niña, hoy en el 2013, me encontraba siendo consolada y apapachada por mi pequeña hija... Que vueltas da la vida...
Estoy segura de que mi papa estaba también ahí, con nosotras...
Hoy, veo a mi niña y pienso en mi mama... Esa conexión que tenemos mi mama y yo... El sentirnos aún cuando no estamos juntas, nuestra conexión telepática, empiezo a vivirla desde el otro lado, hoy desde el lado de mama... Eso me hace sonreír, amar más a mi madre y dar más gracias a la vida por mis hijas....