Dejar una muñeca en la silla mecedora frente a la cama??...
Acostarte, apagar luces hasta quedar en total oscuridad y justo antes de dormir, te dan ganas de ir al baño??....
Tener calor en los pies y no querer sacarlos de las cobijas??...
Despertar sin motivo aparente, siempre a la misma hora de la madrugada??...
Que los juguetes de mis hijas súbitamente hablen solos en las noches??...
Que se te caiga el control de la TV debajo de la cama cuando estas sola, de noche y con la luz apagada??...
Dormir con la puerta del cuarto o del vestidor abierta?!!....
Si, esas y muchas otras cosas mas.... ME DAN MiEDO!!!!
Y ya se, parece exagerado, infantil e incluso ridículo, pero no me importa... si me dan miedo, mucho, muchísimo miedo!
Mis niñas dormían conmigo y con su papa, en nuestro cuarto, en nuestra cama. Una en la cama y otra en su cuna, junto a mi cama... No me da pena decirlo, primero porque soy anónima!! jaja... Segundo porque eso ha dejado increíbles y hermosos recuerdos en mi y en mis hijas... Abrazarnos en las noches es, lo que le sigue a rico, sabroso y delicioso... Es un gran placer...
Pero si, finalmente me decidí, antes de que llegáramos a celebrar los XV años de nuestra primera hija, me arme de valor y las saque de mi cama y de mi cuarto y me las lleve al suyo...
¿Que si fue fácil???
NOOOOOOOOOO!!!
Y, con toda honestidad, y sin lugar a dudas, ha sido mucho, mucho, pero mucho mas difícil para mi... Aunque no puedo negar que RE-descubrí lo grande que era mi cama, lo rico que es poder ver un programa de TV con mi marido antes de dormir, dormir abrazada... Eso también, es un gran placer...
Hasta ahora, después de dos semanas de iniciar el proceso de separación madre-hijas, exclusión del cuarto materno, incorporación y adaptación a su cuarto, creo que vamos bien. Lo digo, irónicamente, hoy que escribo a la media noche, con toda mi familia dormida junto a mi... En mi cama, en mi cuarto... Jaja!! Pero, vamos bien, de verdad!!
Yo sabia que no seria fácil, pero la realidad ha superado a mis creencias y suposiciones... Y es que definitivamente es mucho mas fácil atender a una hija que esta a unos cuantos centímetros de distancia que a una que esta a kiloooometros...
Ha sido mas que eso...
1. No se duermen solas. Así que, aunque están conscientes de que serán llevadas a su cama, prefieren dormir de inicio en cama de mama... Mientras ellas se duermen, mama también entra en modo "dormir", o sea nos calentamos y arrullamos. Cuando ya se han dormido, tengo que levantarme y cargar a cada una de ellas para llevarlas a su lugar. Con el mayor cuidado, sin ruido y con poca luz para que no despierten... Yo, ya perdí el sueño y sufrí cierto grado de congelación...
2. Se que la hija pequeña tarde o temprano me buscara. Si su mama no responde prontamente a su llamado, el nivel se incrementara progresivamente de "mama" a "MAMAAAAAAAAAAA" (ya saben como no?) y despertara a su hermana, lo cual duplicaría la problemática. Así que mi solución fue re-conectar el monitor, mismo que debe tener cierta interferencia por que permanentemente tiene un ruidito del tipo "ssssshhhhhhhhhhhhhhh"..... jaja! entonces, imaginenme! estoy ansiosa por que no estoy segura de que este funcionando... al final si, mi hija grita a tal grado que la escucho por la puerta del cuarto, por el monitor y hasta por las ventanas y claro me hace despertar cual gato pegado al techo de mi recamara.
3. Enviarlas a su cuarto me "obliga" a dormir con la puerta abierta y CREANME eso es MUY difícil.... cierro los ojos, abrazo a mi marido y de repente solo abro medio párpado para cerciorarme de que no hay nadie parad@ afuera de mi puerta... es HORRIBLE!!!
4. Le dije a mi hija mayor que no debía preocuparse, que ella podría en caso de despertar, venir caminando a ver a mama y papa. Así que imaginen nuevamente: Yo, la ansiedad andando, que estoy solo a medio dormir por aquello del monitor que no funciona, la puerta que esta abierta y luego escuchar ruidos al estilo "pequeños pasitos", levantar ligeramente la cabeza y descubrir una enanita caminando con los brazos extendidos (tipo sonámbula) que viene hacia mi diciendo "mama???"..... Siiiiii.... tengo que decirlo, me asusta!!!!!
5. Luego, ya llego la mayor, ya esta dormida nuevamente en medio de mama y papa y entonces llega mi señora conciencia a tocar mi cerebro y me dice "y dejaras a la bebe allá? solita???"
6. O también ha pasado que se despierta la pequeña y esta durante un largo rato "mama ven, mama, mamaaaa, ven mama, mamaaaa, mama ven, mama ven" y obvio cuando llego a verla esta con los ojos bien abiertos, viendo hacia el techo (las sombras que se forman por la pequeña lamparita que les dejo encendida) y cuando me ve, señala las sombras y dice "mama, que es eso??... las quitas??... me cargas??... quiero ir con papa". Si, ya no lograre que vuelva a dormir. No puedo meterme a su cuna. Por que??? por que no alcanzo!!!! me queda alta!!! (jajaja). Así que la cargo y la llevo conmigo, la apapacho un ratito y pide que la pase a su cuna, a la que tengo ahi cerquita, tampoco crean que pide regresar a su cuarto. Y cuando he logrado que se duerma nuevamente y estoy a punto de caer en sueño profundo... me despiertan esos "pequeños pasitos" y la vocecita de mi enanita "mamaaaaa" .... uuuyyyyy! quien dijo miedo??? YOOOOOOO!!!!!
No bueno.... han sido dias de poner y quitar barandales, mover muebles para tratar de acomodar de la mejor manera, noches de desvelo, hemos intercambiado camas como nunca antes, ya solo me falta méterme yo en la cuna viajera... Pero bueno, no niego que ha generado buenos recuerdos.... y aunque no ha sido fácil, vamos por buen camino (creo)...
