Hoy si me pego fuerte el 23 de octubre... mis lagrimitas brotaban sin control...
Otros años era yo la primera en felicitarme y apapacharme comprándome un merecido regalo para festejarme en mi Día del Médico
Hoy no...
Se que la pasión, la vocación y el amor a la medicina, se llevan tatuados en el corazón y en los recuerdos de todo lo vivido... Se bien que tengo muy merecido el título de “Dra” después de 6 años de carrera, 3 de especialidad, 1 de subespecialidad y otros tantos ejerciendo, pero...
Hace poco mas de 10 años decidí cambiar de profesión, totalmente guiada por la ignorancia...
Pensándolo mejor, la realidad es que nunca pensé en las consecuencias. Me lancé como “el Borras” a cumplir mi gran sueño... ya sé, esa historia alguien mas ya la había contado antes. Solo que, en mi defensa, yo no había leído esa historia!!!
Total, dejé la medicina por matrimonio-maternidad (shalala-lala)y juro que desde que dije “si, acepto, en la salud y en la enfermedad y todo el rollo”, desde entonces, como una bola de nieve, mi vida fue rodando!, cada vez más rápido, sin poder detenerme a pensar!! ... como si fuera beisbolista, solo tratando de darle a las bolas que me llegan...
entre “recién casada”, nueva casa, nueva ciudad, nueva vida, embarazo, mama primeriza, alergia alimentaria, lactancia complicada, llantos, diarreas, estreñimientos, mas llantos, reflujo, segundo embarazo, dos bebes, inicio escolar, médicos, vacunas, los piojos, los mocos, cambios de escuela, festivales de preescolar, juntas de padres de familia, tareas de primaria que la niña no entiende y la mamá MENOS!!.... no no no...
La bola de nieve SE QUEDA CORTA!!. Es más, creo que esa misma bola me aplastó durante su trayecto y así, toda madreada (literal) me he tenido que levantar una y otra vez y seguir con mi profesión “mamá” ... problemas para dormir de las hijas, insomnio de la madre, actividades extraescolares, talla baja??, hormona de crecimiento? Si o no?, problemas escolares, déficit de atención?, dientes picados, exámenes complicados, cortar las uñas de los pies sigue siendo una tortura!, encontrar los regalos que piden a Santa, festejar los cumpleaños, los disfraces de Halloween, y la misma cantaleta de siempre = las comidas, lunches, uniformes, baño diario, peinarlas sin jalar, salir corriendo todos los días para llegar a tiempo, etc, etc, etc... mama habla y habla y habla, hasta que grita y grita y regaña y SOY LA PEOR MAMA DEL MUNDO MUNDIAL!!
Después de todo el día trabajando de mamá, tratando de hacer lo mejor, termino siendo la peor gritona y regañona... (y eso que aun no llegamos a la adolescencia... tengo miedo!!)
Si, dejé la medicina por todo eso... nunca lo pensé...
No es solo que “dejé la medicina”, no se cómo explicarme?... dejé de ser yo...
Verán, un ejemplo, mis hijas están en colegio laico y somos una familia católica. Debo llevar a mis hijas al catecismo para que hagan la primera comunión pero resulta que ahora deben ir al catecismo todos los sábados (sin falta) durante DOS AÑOS!!! Como si uno no tuviera otra cosa que hacer... y ademas, por edad solo me aceptaban a una hija, o sea que cuando terminara la primera, tendría que iniciar con la segunda!! No! Ni madr... con perdón
¿Qué es lo peor que puede pasar si no hacen la primera comunión? = No pueden casarse
Ya está, que no la hagan!! (Y salgo corriendo después de haberlo dicho)
Y entonces me carcome el remordimiento porque YO no quiero ir cada sábado durante dos (o 4) años, toda la mañana a llevar a mis hijas al catecismo, por lo tanto no podrán hacer su primera comunión...
o sea, mis actos influyen positiva o negativamente en sus vidas... o sea, vale gorro lo que yo quiera, tengo que hacer lo que YO DEBA por su bien... me explico?
Es solo un ejemplo... hay muchos otros, mi vida está llena de ejemplos así...
Me gustaría tener una vida paralela, o energía suficiente para poder “ocupar” las 24 horas del día... Me gustaría tener la certeza de que puedo dedicar el 1000% de mi vida ahora a mis hijas, acompañarlas hasta que sean independientes y que aún después, tendré tiempo para mi, para hacer alguno de tantos planes que giran en mi cabeza... y ya se, después tendré depresión severa por el rollo del “nido vacío” y este cuento no acabará... hasta que diga FiN
Y después, en mi próxima vida, quiero ser Medico otra vez! Y también quiero ser mamá de dos.... quizá con un poco de experiencia logre hacer mejor las cosas...
