Este año no hice carta a Santa...
y aunque el principal motivo es que el tiempo me ganó esta carrera, la realidad es que lo que deseo sé que no podría aparecer debajo de mi árbol... yo se que Santa conoce mis deseos, seguro trabaja en ellos y sabrá cuando es el mejor momento... he aprendido a esperar...
Sin embargo, tengo la necesidad de escribir para cerrar mi 2018... Despedirme...cerrar ciclos...
Diría primero que, no fue un año fácil...
Y después, me quedo sin escribir, solo pensando... “nunca es fácil”.
No me quejo, al contrario, vengo a dejar plasmado que fue un gran año. Hasta hoy he podido con lo que ha venido, como una guerrera!
Hoy, casi llegando al final, solo puedo decir, convencida y de corazón, GRACiAS!
No fue fácil pero fue bueno, muy bueno... hubo un poco de todo... risas, lagrimas, incertidumbre, emoción, ansiedad, miedo, satisfacción, cansancio, esfuerzos, recompensas... mucho aprendizaje... AUTOconocimiento, AUTOaceptación, “AUTOmadurez”...
2018 fue para mi un año de perdidas, de enseñanzas, de aceptación ... miro hacia atrás y me veo sujetando con todas mis fuerzas cuerdas, muchas cuerdas atadas a todo lo que creo “es mio”, a todo lo importante para mi, a todo lo que deseo y amo... tratando de evitar a toda costa perderlas... amistades, familiares, deseos, ilusiones, juventud, y algunas cosas materiales...
Sin duda, lo más difícil de aceptar soltar, de aceptar perder, es lo humano...
Ver envejecer es duro, muy duro!! Nunca lo imagine... verse envejecer uno mismo lo es aun mas y cuesta aceptarlo...
Viví inestabilidad económica, incertidumbre ... mi marido sin trabajo... yo, con mi mismo y único trabajo de mama. Que quizá no todos entienden, pero es literalmente de 24 horas por 7 días por siempre! Gastas mucho y ganas nada (hablando de dinero, porque la realidad es que gano algo que solo una mama conoce, amor, satisfacción, orgullo y mas amor)...
La sensación de depender económicamente de alguien, no es agradable... esa sensación de querer salir a trabajar pero no poder dejar a tus hijas, no encontrar un verdadero trabajo en donde paguen lo justo con un horario que te permita seguir siendo mama... difícil y largo de explicar, solo quien lo ha vivido seguro lo entiende... creí que mis hijas tendrían que cambiar su estilo de vida, la escuela, actividades extraescolares... aquí aplica el dicho “una como quiera, pero y las criaturas??”
Aunque pueda leerse ridículo, también creí perder la vida... el estrés puede ser tan cruel y la mente humana tan poderosa, me llegué a sentir enferma al punto de poder morir... un infarto, un derrame cerebral, no se!!!! Tantos dolores, tanto cansancio, insomnio, palpitaciones, cefalea, etc, etc, etc.... solo quería dejar dicho a toda mi gente “te amo, gracias por formar parte de mi ciclo y de mi historia, me voy en paz, sin dudas, sin deudas, sin pendientes importantes”. Pero lo que mas me dolía, eras mis niñas, esas cuerdas no pude soltarlas, ni en otra vida! ... Acepté, algún día moriré... algún día dejaré a quien mas me importa... ahora solo intento dejar buena huella cada día y trato de hacer a mis hijas fuertes e independientes, lo mas que pueda...
Vi muy de cerca la posibilidad de perder a quien mas he amado, a quien ha sido mi inseparable aun estando lejos, a mi mejor amiga, mi confidente, mi consejera = mi mama... sin duda, esto ocupa el top en la pirámide de sucesos 2018 en mi vida... inexplicable la sensación... no hay palabras... hoy solo agradezco el poder tenerla aun cerca a pesar de la distancia, el poder abrazarla nuevamente, el poder decirle “me asustaste, creí perderte, te amo, gracias por todo, siempre estaremos juntas...siempre serás mi luciérnaga, mi mama gallina, mi confidente”
Tengo un marido con una enfermedad crónica, aunque no grave si creo que puede ser progresiva y eventualmente, sin buen tratamiento podría ser fatal... últimamente ha empeorado... hemos pasado noches sin dormir por que es cuando su estado de salud empeora... juro que medio duermo cada noche pidiendo volver a saludarnos al siguiente dia, pido no tener que levantarme para salir corriendo al hospital, cargando a mi marido y mis dos hijas... tal vez podría ser una exageración pero asi lo siento, cada noche... temiendo perderlo...
Perdí también la idea de pertenencia de ciertas “amistades”... acepté que tengo la fortuna de conocer a mucha gente linda, que me aprecia en las buenas, pero en las malas, si tengo suerte podrá decirme “hijole, lo siento mucho” y no volver a saber mas de esa persona por un buen rato, hasta que llegue otra vez algo bueno que celebrar ... acepté que la permanencia de alguien en mi vida, no depende solo de mi... quien se quiere ir, lo hará a pesar de que mis “cuerdas” traten de sujetarla...
Me sentí sola, muy sola, en los momentos mas difíciles que he vivido (hasta ahora) pero aprendí que pude salir, que soy fuerte y que no pasa nada... a veces es mejor estar sola que creer estar bien acompañada de amistades que no lo son en realidad...
Asi mi 2018... un año de perdidas... de enseñanzas... claro, aquí anote lo relevante “negativo” (por llamarlo de algún modo) que dejo huella, la nota roja...
Pero sin duda, hubieron miles de momentos de felicidad, de agradecimiento, de alegría y amor... esos solo se guardan en el corazón y en algunas fotos, que espero poder ordenar en este 2019
Agradezco lo vivido, me siento feliz por la oportunidad de un “nuevo comienzo”, cerraré este ciclo tratando de dejar atrás las “perdidas”, el temor a perder y a otras muchas cosas...
Haré mis nuevos propósitos, mis nuevos planes, mis muchos deseos, anotare cada uno para no olvidarlos y me esforzare por cumplir todo, poco a poco... lo prometo
Me esforzaré primero por sentirme feliz cada día... despertar y levantarme de la cama con ánimos para iniciar una nueva parte de mi historia... dejaré de preocuparme tanto y trataré de disfrutar mas... solo para iniciar...
feliz 2019 para todos!!
Gracias 2018!
