Erase una vez una madre que tenía una niña interior cuando se trataba de enseñar a sus hijas temas de ilusión, fantasías, sobre creer... esperar... tener fe...
Así que la navidad, para ésta madre, era un tema de suma importancia...
Desde semanas antes comenzaba su interrogatorio a sus hijas
"Ya pronto vendrá santa, ya sabes que le pedirás???"
"Que es lo que mas mas mas deseas??"
"Ya casi llega diciembre, santa nos esta viendo mas de cerca... que emocioooon!!!!"
"Pronto llegará Budy!! Tu duende... ese que vigila todo lo que hacen y pasa información a Santa"
Ahora sus hijas tienen 4 y 6 años y ninguna tenia muy definido lo que le pediría a Santa, o bien, hoy deseaban algo y mañana ya no lo querían... esto, para una madre-santa (suena un poco raro eso pero seguro ustedes entienden) es una gran complicación!!!
O sea, hoy salía corriendo a comprar el regalo "A" que es "eso que mas desea" su hija... y por la tarde le decía "es que A ya no me gusta, mejor pediré B" ... queeeee?????
Bueno, la hija pequeña, que es de decisiones firmes, pidió
1. Un perrito (de verdad)
2. Un abanico
3. Unas sirenas que metes al agua y su cola cambia de color
1. Perro???... no.
Su madre no está en condiciones aún para atender a un cuarto hijo en esta familia. Por ahora apenas sobrevive con 2 hijas y un marido.
2. Un abanico?? Esos solo los dan de "recuerdo" en las bodas, no es un juguete!!... y en invierno, no tan fácilmente uno encuentra UN ABANiCO.... pero ésta madre lo buscaría hasta por debajo de las piedras porque ese es el deseo de su pequeña hija... así que, lugar a donde iba, lugar en donde preguntaba. Incluso le pidió a su suegra que buscara también.
La suegra, que se toma muy en serio los favores que le piden, pues imaginarán que salió cual "exploradora" a buscar, por toda la ciudad, el tan querido abanico.
3. Las sirenas??? Esta madre las encontró por casualidad... son unas cosas pequeñitas y además vienen en una bolsita cerrada. Hay 12 diferentes pero uno no tiene modo de saber cual elige... o sea que, de las 6 que le compre, existe la posibilidad de que sean 6 iguales...
Los días pasaban y la madre de estas niñas se iba angustiando poco a poco, mas y mas...
¿Que les traerá santa?
¿Y que pasa si no encuentro el abanico?... ahora, no perro y no abanico?? Que clase de santa clos le toco a esta pequeña hija???...
La niña seguía pidiendo un perro, un abanico y unas sirenas... (desiciones firmes)
Un día le dijo a su mama = "mama, creo que el perro no lo pediré a santa, porque es un viaje largo y ese nosotros podemos adoptarlo aquí.... las sirenas las quiero mas o menos, pero lo que si quiero, es un abanico"...
o sea???? habiendo tantos juguetes, ella quiere UN ABANiCO??!!!!!
Pos de donde sacó la idea???
Y si, la madre protagonista de éste cuento se juro a si misma que santa le traería el abanico a su hija.... Y solo a ella! No habría abanico para la hermana mayor, porque ella no lo había pedido y era parte de las enseñanzas planeadas por esta madre...
Hasta aqui, parece un cuento común para muchos padres con hijos que tienen todas sus esperanzas puestas en Santa Clos...
pero nooooo, este no es un cuento común y corriente... esperen un poco y sigan leyendo
Una noche, antes de que terminara el mes de noviembre. El padre de estas dos niñas llego a casa después de un largo dia de trabajo. Las niñas estaban felices de verlo y brincaban alrededor de él... entonces les dijo "les traigo una sorpresa!!"... las niñas estaban super emocionadas, ya se imaginaran... pero entonces dice el papa "primero dejen que lo vea mama" y ...
Que creen que era???
DOS ABANiCOS!!!!!!!
NOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!
Es el regalo de SANTA!!!!
Y esta madre no ha encontrado por ningún lado un abanico....
Y las hijas ya están revoloteando alrededor de su padre esperando la sorpresa....
claro, esta madre EN-FU-RE-CiO!!!
El pobre hombre no entendía la reacción de la mujer... y eso enfurecía mas a la madre, como chin.huahuas no entiende!!????
La pequeña hija se quedó con ojos abiertos como plato y lo primero que dijo fue "pero se lo pedí a santa!!"... y al poco rato, mientras admiraba su abanico me dijo "mama, es lo que había deseado toda mi vida..."
La madre furiosa y chillona solo pensaba "buuuuuuaaaaaaaa!!!! Y era el regalo de santa!!!!! mas buuuuaaaaaaa"
La hija mayor, sin saber nada de lo que estaba ocurriendo, tomo su abanico (no deseado, no pedido) y se fue...
Plop, replop y requete pop!!!!!!!
El marido estaba realmente sorprendido por la reacción tan furiosa de su mujer... pero dada la presencia de las dos niñas, no se podía tocar el tema de - la importancia del bendito abanico -, su relación con santa y que solo debía ser para una hija...
Total que el hombre no entendía nada
La mujer furiosa y lo que le sigue... queriendo hablar y con un gran corcho gigante en la boca impidiéndole decir ni media palabra... pero podía leer perfecto los pensamientos de su marido, decían "me casé con una reina!!! Aja! La reina de las mujeres locas e histéricas!!!!... mejor me voy a meter a mi celular, twitter, facebook, whatsapp, cualquier cosa estará mas interesante y menos agresiva..."
En fin... por la noche, la mujer intentó explicarle al marido pero no... ella no se explicaba, el no entendía...y mejor decidieron poner punto final a la conversación.
A la mañana siguiente, la mujer que ha aprendido a callar, pensó que ...
Pos no, la verdad es que ya no pensé nada!!!! Ya lo hecho, hecho está.... seguro mi marido tenia muy buena intención y mas seguro es que él aun no puede leer mis pensamientos ni sentir mis sentimientos... por eso no me entiende... por mucho que yo quiera, por mucho que me duela, el no me entiende porque no esta en mi mismo canal... no esta mal, simplemente es diferente...
Sigo pensando que, el abanico era algo TAN deseado por mi hija, tan difícil de conseguir y a la vez tan sencillo, que en mi mente ya imaginaba la cara de mi hija al recibir SU ABANiCO el 25 de diciembre, entre los regalos de Santa...
ni modo... recibirá otras cosas hermosas que "espero" la hagan muy feliz ese día y formen parte de sus lindos recuerdos ...
Y, por si alguien tiene la duda... si, sigo enojada y sentida con el señor que vive conmigo, duerme junto a mi y me abraza cada noche...
aun sigo pensando que, si pudiera regresar el tiempo, esta madre gruñona debió haber impedido que sacara los abanicos de su mochila... debí haberlo hecho...
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