lunes, 11 de marzo de 2019

“Mi LLAMADA DE AUXiLiO!!!!....” Parte 1

Me sentía mal, fisica y emocionalmente... al inicio, cansada e irritable... fui con mi doctor, le expliqué todos mis males y me dió tratamiento, pero pasó el tiempo y yo seguía sintiéndome mal. Realmente me esforzaba por ser funcional y por atender siempre primero a mis hijas, mi marido, mi casa, evitando prestarme atención para no dar pie a “dejar de funcionar”. Y por que si, también por que es parte de mi personalidad. Me gusta hacer las cosas bien, soy muy exigente conmigo y no podría sentir que le fallo a quien mas amo... asi soy y de inicio, es difícil cambiar, dejar de ser quien siempre has sido, por que en algún momento crees que “estas haciéndolo mal” ... no se! (Me estoy saliendo del tema!!!!!) 

Cansada, irritable, y ahora con cefaleas ocasionales, regresé con mi mismo doctor. Me pidió entonces algunos laboratorios, los revisó y aunque no había alteración en ellos, me dió tratamiento “sintomático” o “placebo”, como sea... 
Esa historia se repitió un par de veces mas...  hasta que YO MiSMA (si, soy doctora pero también soy “paciente” y hasta hoy no puedo entender la poca y pobre atención que he recibido... me da tristeza y mucha pena por quienes acuden sin tener ni la mas mínima idea, con médicos poco empaticos por decir lo menos) ... en fin, continúo “hasta que yo misma” me di cuenta de que mis “malestares” eran “cíclicos”, iban y venían, subían y bajaban, cuando me sentía al borde de la tumba y a punto de salir corriendo a “urgencias”, amanecía mejor, el sol salía nuevamente y podía sonreir un poco, entonces nuevamente me dejaba a un lado, hasta que volvía a sentirme al borde del precipicio... 
Pero también me percaté de que cada vez que se presentaban de nuevo mis “malestares”, se iban agregando nuevos y se iba incrementando la intensidad de los viejos... cefaleas mas frecuentes, problemas digestivos (reflujo, acidez, gastritis, colitis), trastornos del sueño, dolor de pecho, sensación de angustia, estrés, ansiedad, dolores articulares... 
Después de mucho tiempo en esa rutina = sentirme mal, ir al doctor, recibir tratamiento inespecífico, disminución de la sintomatología... una y otra vez, decidí entonces que era tiempo de cambiar de médico. Si, me tarde por que confiaba en mi doctor.... ERROR!!!!
Fui con una nueva doctora, que además era conocida de la carrera. Le expliqué lo mal que me había sentido y como había empeorado paulatina y progresivamente.
Puedo decir que me atendió bien,  “como dice el libro” y si, atinó en un diagnóstico y con el tratamiento adecuado me sentí mejor “de ese síntoma especifico”, pero no de todo. Yo seguí sintiéndome mal. Y ante la confianza por habernos conocido previamente, le expresaba con mas libertad mi MUY MAL sentir. Sin ser grosera, nunca pareció entender mi malestar, cero empatica... me sentí como comúnmente dicen “me dió el avión”... 

Llego un momento en que realmente me era difícil salir de la cama. No se trataba solo de “no querer”, mi propia exigencia que es mas fuerte que cualquier otra no lograba activarme, en verdad, no tenía fuerza suficiente para iniciar un dia “normal” y literalmente me acostaba a cualquier hora del día y me dormía profundamente... despertaba y aún podía volver a dormir.... eso, mas lo ya mencionado = cefalea persistente, insomnio nocturno, irritabilidad mal plan (poco tolerante, llanto permanente), taquicardia... en fin... yo si estaba asustada, yo si tenia miedo de salir a la calle y sufrir un infarto o un derrame cerebral, yo si pensaba “que pasará con mis hijas??”
La Dra “amiga” simplemente vía mensaje telefónico (por la “relación” que tenemos) dijo “es solo ansiedad”, tomate estos otros estudios y luego te veo en consulta.... todavía le dije “a ver si llego por que me siento muy mal”... no bueno.... hoy solo necesito desahogar por que cada quien podrá tener su propia y muy respetable opinión... la mia, por ahora me la guardaré ... 

Fui entonces a molestar a un amigo... que además es doctor... me dije “si los doctores no me funcionan, quizá la amistad tenga mejor efecto”. Le dije tal cual “neta, me siento muy mal y lo peor es que siento que nadie me hace caso, si el día de mañana me da un infarto o un derrame cerebral y muero.... “ pues ya ni modos por que ya fue!!! 
Y también me dijo “estas muy estresada...” 

La última llamada de auxilio, quizá se la pedí a mi esposo, viernes en la noche ... cuando volví a decir, con lágrimas en los ojos “si, estoy estresada; si, tengo un problema hormonal, pero SEA LO QUE SEA, me siento mal!!!!!”... 
El sábado amanecí con  una pequeña erupción en la cara lateral de abdomen, pensé “debe ser una dermatitis atopica por estrés”...  pero ésta fue creciendo, picando, ardiendo... y sí, para domingo en la mañana (YO MISMA) ya me había diagnosticado, herpes zoster! 
Claro! porque tanto estrés interno disminuyó mis defensas y por algún lugar debe “salir” tanta presión ... 
Y, quizá parecerá infantil, pero me sentía como si me hubieran atropellado y yo sola tuviera que levantarme con las patas chuecas y los brazos colgando, para ir a un servicio medico a pedir atención... 


CONTiNUARA... 

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