Hace unos días estábamos acostados viendo Dora la exploradora, mi marido, mis hijas y yo. La bebe en su cuna y la hija mayor en medio de nosotros. Mi marido trataba de apapachar a su hija y ella no se dejaba, cuando la ignoraba entonces ella empezaba a buscarlo... Pensé en el y sólo pude decirle, "tienes que entender que es mujer" se quedo con cara de signo de interrogación como diciendo "y eso que?", le dije las mujeres somos difíciles de entender y lo peor, a veces ni nosotras mismas nos entendemos, así que ponte las pilas por que ahora hay 3 mujeres en tu vida... Debí tomarle una foto en ese momento, tenía cara de susto y sorpresa junto con algo de resignación y mejor regreso a su almohada diciendo "tienes razón"...
Y bueno, soy mujer, definitivamente incapaz de hablar mal de mi propio género. Pero es una realidad, somos difíciles de entender. Hablo por mi, que hoy desperté de buen humor y muy feliz con mi vida pero pasan algunas horas y estoy como la muñeca fea, escondiéndome en los rincones por que quiero llorar un poco y algunas veces pensando "porque me pasan estas cosas a mi??" ... Luego veo a mis niñas y sólo puedo sonreír y dar gracias a Dios y a la vida por lo que tengo, pero cuando una llora, la otra grita, ninguna quiere comer, tengo que dar biberón, cambiar pañal, una tiene diarrea y se rozó su colita, la otra con mocos y tos, dar medicinas, se vomitan y no la toman, olvide lavarle los dientes a la mayor, debo hacer la papilla de la bebe, etc, etc, etc... Todo en un mismo momento!! Entonces empiezo a volverme loca y digo "que esta pasando??"... Y luego llega la noche, y cuando finalmente logro dormirlas y veo a mis angelitos tan hermosos, olvido la locura del día y digo "como podría quejarme?? Tengo a lo mejor del mundo mundial sin lugar a dudas!!... Y es verdad, sólo que la realidad es que mi estado de ánimo, que anteriormente fluctuaba en un ciclo de 28 días, ahora sube y baja en cuestión de minutos, tengo todos los estados de ánimo en un mismo día... Que complejo!!!
Ahora tengo el firme propósito de leer, me he comprado los libros de "mi hijo no come" y "disciplina y límites", en verdad preocupada por encontrar la mejor forma de cuidar y educar con amor y al mismo tiempo disfrutar de mis hijas...
2 preguntas me hizo mi marido al iniciar el año, en diferentes momentos, pero hasta el día de hoy retumban en mi cabeza. Un día, sin decir "agua va" me dijo: "eres feliz?" La primera respuesta que vino a mi cabeza fue SI!!!, si lo soy, pero no pudo salir de mi boca tal respuesta. Fue como sí en ese momento pensara si soy peeero...
Y otro día, el regresaba de trabajar y antes de saludarme, me vio, literalmente vuelta loca con las hijas, con los pelos despeinados, sin arreglar, una hija brincando en la cama, a la otra la traía cargada a punto del llanto y yo con cara de "auxilio, que alguien me ayude!!" Y el, con cara de "que bonita mi familia" (jaja) me vio y pregunto "alguna vez te imaginaste..." Antes de que terminara de hablar, voltee a verlo con los ojos enojados y conteste "NO, nunca imagine que estaría así!!!"... Es decir, si deseaba un matrimonio, unas hijas, pero esto de la locura, la responsabilidad, el exceso de trabajo, cansancio extremó, desveladas crónicas, entre otras cosillas, pues no, no las imagine nunca...
En otra ocasión fuimos a casa de los abuelos, había reunión familiar y mi hija mayor, que aún es pequeña y esta en la edad de las ocurrencias, es un encanto, sobre todo cuando esta de buen humor. Ese día hizo muchas cosas chistosas y los primos le decían a mi marido "no se la pasan ustedes todo el día riendo con todo lo que hace y dice su nena?" Cuando mi marido me platico eso, sentí que me aventaron una cubeta de agua fría y que alguien me sacudió diciendo "que pasa contigo? Estas perdiendo el tiempo!! Deja de pensar y dedícate a disfrutar de tus niñas"... Ahora lo intento más, sólo que es difícil para mi, encontrar un punto medio. Por qué definitivamente tengo entregada la misión de formar y educar a estas dos pequeñas, acepte esa misión y definitivamente quiero hacerlo bien. Es sólo que a veces el educar y marcar límites no es del todo compatible con sonrisas y felicidad... Se bien que no existe un manual ideal, pero también estoy consciente de que muchas cosas se aprenden en el camino y compartir experiencias ayuda. No me encanta la idea de pensar que con mi hija mayor aprendí lo que no se debe hacer, ojalá tuviera la suerte de no cometer muchos errores...
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