miércoles, 1 de junio de 2016

"PLATiCA DE CAFÉ..."

Tuve la fortuna de ser invitada a una "plática de café" o "reunión de café" o algo así. Era una reunión entre personas que, aunque no nos conocíamos, teníamos algo en común = interés por nuestros hijos y aprender sobre temas importantes en relación a ellos. 
En esta ocasión el tema hacía referencia al abuso infantil, sobre cómo detectarlo y cómo actuar en caso de sospechar que esto estuviera sucediendo. 
Muchas cosas aprendí...
Muchas dudas quedaron flotando en mi cabeza...
Mucho interés por leer y aprender más...
Pero sobre todo, como casi siempre me sucede, se hospedó adentro de mi cabeza un pequeño individuo morado, manejando todos los tableros de control interno. Era "temor"... Si, temor! justo ese muñequito morado de la película "intensamente". Temor manejando las consolas de control de toda mi persona. 
Porque temor??
Porque a pesar de trabajar arduamente cada día, de poner mi máximo esfuerzo y dar lo mejor de mí para mis hijas, siempre existe la incertidumbre... Lo hice bien? Me equivoque en eso? Fue correcto hacerlo así? Debí decir otra cosa? Fue excesivo mi regaño? Debí ser más dura? ... Siempre hay dudas... Siempre miedo a equivocarme... Siempre miedo a hacer las cosas mal... (Solo con respecto a mis hijas)
Después de esa noche, las cosas aprendidas se fueron archivando en una nueva cajita de recuerdos, las dudas se fueron olvidando y entonces cambié de página en el libro de mi vida. Sin embargo, como casi siempre pasa, algunas cosas se quedan tatuadas en el tablero de "pendientes" que está adentro de nuestra cabeza. Al menos yo tengo ese tablero interno y está repleto de papelitos (post it) con miles de pendientes anotados, pendientes por hacerse. 
Ahí anote algo que se dijo en la reunión de café... 
Dijeron que los niños pequeños tienen su particular forma de entender y que cuando hay algo específico que queremos explicarles, lo mejor es crearles un cuento propio. Un cuento que explique con exactitud lo que queremos decirles. 
Honestamente lo primero que pensé en ese momento fue "es buena la idea, pero como a qué hora podría yo sentarme a inventar un cuento?, apenas tengo tiempo de leerles un cuento clásico, cuando termine de pensar y escribir mi cuento, el problema por el que atravesaba ya habrá cambiado de nivel o se habrá modificado."
Pues bien, atravieso por un problema materno
No es reciente. Lo he observado desde hace algunos meses y honestamente no sé cómo manejarlo: me siento frustrada, triste, enojada, ignorante. No sé cómo actuar de la manera correcta.
El punto es que tengo dos hijas. Las dos hermosas, pero parece que una brilla más que la otra. Eso es lo que percibe la gente. La más brillante es libre e independiente, no le importa la aceptación de otros y, a pesar de eso, siempre es rodeada, aplaudida, apapachada y hasta cargada en hombros por todo el mundo y claro, eso no le molesta. La otra, que parece brillar menos, es la que desea la aceptación de todos, la que quiere y disfruta siendo el centro de atención de todos y es la ignorada, literalmente. Eso la apaga aún más y lastima mucho su autoestima. He hablado con ella, le he explicado y parece entenderlo justo en el momento que lo hablamos pero damos 5 pasos y entonces llega corriendo cualquier niña y llega directo con su hermanita menor, a hacerle fiestas, a abrazarla y, mi hija mayor se la pasa buscando la aceptación de la nueva niña, repitiendo una y otra vez "hola, hola, hola" sin recibir respuesta, ni siquiera una mirada... Y yo, siento arder y temblar como un taladro hidráulico con tal furia que me dan ganas de zarandear a la chamaca diciendo contesta cuando te están saludando!!!" Pero me tengo que tragar ese sentimiento y abrazar a mis hijas tratando de hacerles entender que son iguales, bajar a una y subir a otra, al mismo nivel... Y bla bla bla... 
Hoy, tuve otra experiencia similar al salir mis hijas de la escuela. Nuevamente las felicitaciones, abrazos y halagos fueron para la pequeña; para la grande nada... Yo, no dije nada pero la Miss de mi hija mayor noto la reacción de la niña y empezó a halagarla también a ella.... Saben? Se me salían las lágrimas, solo le dije "gracias Miss" y ella me dijo "yo también lo he notado"...uf! No estoy loca! ... 
Así que hoy, decidí escribir un cuento para ellas... No sé si sea la forma correcta de actuar... No sé si ellas entiendan lo que yo quiero explicar... Solo sé que estoy preocupada y buscando la forma de que esto no deje cicatrices en la personalidad de ninguna de mis hijas...



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