martes, 26 de mayo de 2020

“Mi CUARENTENA...2”

Todos tenemos un punto débil... nuestro tendón de Aquiles... 
Creo que yo, podría tener varios, lo acepto. Pero el más fuerte, mi TOP en debilidad, probablemente es mi personalidad ansiosa, perfeccionista, miedosa y TOC... Me gustan las cosas correctas, bien hechas, seguir el camino indicado, derechito, portarme bien, todo en orden, y así.... 
Siempre he sido ansiosa y miedosa... y luego llega el corona virus!!! No bueno... “la niña es chillona y la pellizcan!”

El temor a enfermarme, ahora en la cuarentena (de COVID), no es tan fuerte como el temor a salir por provisiones, pescar el bicho y contagiar a mi familia... o peor aún, enfermar de gravedad y dejarlos abandonados... morir!!!
Si, ya se, suena “mega dramas” pero cuando uno tiene hijos, creo que le pasará a todas las mamás o a muchas o quizá solo a mi, mi mayor temor es morir y dejarlas indefensas, tan pequeñas aun.

No se, si fuera sola en el mundo, quizá sería más valiente... sin temor a perder... no se 

Antes de que llegara este virus maldito a nuestras vidas, me llegó la maldita menopausia precoz (tan solo tenia 44 años) y si, me sentía morir... sentía taquicardias cercanas al infarto, cefaleas a un paso de un derrame cerebral, llanto incontrolable, mal humor criminal.... en verdad me sentía muy mal. 
Para bien o para mal, tengo formación médica. Así que siempre, cuando mis hijas se ponen mal, gracias a Dios he podido atenderlas. Siempre he sido acertada en mis diagnósticos y tratamientos, pero tratándose de mi, me es difícil ser parcial, objetiva. Y por otro lado, reconozco que tengo limitaciones. He dejado la práctica médica por largo tiempo y tengo una especialidad en rehabilitación Pediatrica, así que sin duda, tengo limitaciones diagnósticas. 

Yo me sentía tan mal, que honestamente llegué a pensar que tenía algo grave. Lo más triste es, cuando buscas ayuda y no recibes lo que necesitas... tan solo un “tranquila, relájate, no tienes nada grave, todo esta bien, tan solo estás ansiosa”.... en fin, pensaba “si, tengo ansiedad, ayúdame!! No se cómo hacerlo...”
Pero el tiempo sigue corriendo y mis actividades de madre me ayudaban a distraerme, así que fui dejando a un lado mis malestares... hasta que mi ginecóloga detectó que mis estrógenos estaban en CEROS y dijo “ahí está, eso tienes! me dio hormonas y una nueva cita dentro de un año...”
Las hormonas tienen su lado bueno pero también su lado muy malo... me sentí mejor, pero no del todo bien. A pesar de eso, seguí indicaciones médicas y continué mi tratamiento. Desde que inició todo este rollo de la “menopausia”, nunca volví a sentirme del todo bien... trato de adaptarme, de relajarme y no darle demasiada importancia a ciertos temas que podría relacionar con mi “ansiedad” pero sin duda, me vendría bien una adecuada valoración médica, no importa si está es psiquiátrica... 

Ahora, durante la cuarentena, mi medicamento hormonal se agotó, desapareció de las farmacias... así que tuve que cambiar de hormonas. Lo que significa, reajuste! ... y ver si funciona...
Justo cuando inicie el nuevo tratamiento hormonal, coincidió con una salida de mi encierro (cuarentena) para comprar provisiones en el súper. 
De inicio, la sola salida, ya me genera ansiedad. Luego la llegada a casa con toda la compra prevista para mantenernos en casa durante otros 10 días al menos (antes de que YO tenga que salir de nuevo por provisiones) y LIMPIAR todo, pues doble ansiedad... Es parte de las nuevas actividades que implementamos para “evitar contagios”. 
Pues elegí el método, limpieza con atomizador, usando una mezcla de agua con cloro. Limpie TODO! Latas, botes de leche, gelatinas, bolsas de pan, el queso, las salchichas, el huevo, cereal, verduras, frutas... TODO!!!
A partir de ese día, empecé a sentirme mal (otra vez, ya se, que achacosa). Tenía sensación de falta de aire, sentía la necesidad de respirar por la boca y hacer inhalaciones tan profundas por que no me entraba suficiente aire a los pulmones...
Intente ignorar y no dar demasiada importancia. Trataba de distraerme limpiando, alcohol por aquí, cloro por allá... todo limpio y sin coronavirus... y sin darme cuenta, seguía inhalando sustancias tóxicas... 
Una semana después, seguía con cefalea, falta de aire y dolor en músculos de cuello y tórax... mi cabeza pensaba “serán las nuevas hormonas? Será que saliste al súper y se te metió un coronavirus?? ¡ ay no se!!”... así que busque ayuda con una amiga...
Sin duda la idea de salir a tomarme una radiografía de tórax o a una consulta hospitalaria no me parecía nada atractiva en estos tiempos de covid... pero también pensaba “y si fuera urgente?” 
Total, hablé con mi amiga y le dije, si crees que es ansiedad, no tengo problema, ayúdame con un ansiolítico o lo que sea que me ayude!!! Ella me dijo, “no es ansiedad, creo que tienes broncoespasmo, por inhalar químicos”....... ...... ..... en ese momento tuve una regresión a todos mis momentos de chimoltrufia, con un aspersor con cloro en una mano y un trapo en la otra, limpiando cada rincón de mi casa... muy limpia pero muy intoxicada... 

Aun sigo con tratamiento
Aun no me siento del todo bien
Es horrible sentirse mal, tan mal! 
Y pensar que quizá exagero.... pero también pensar y si me desmayo y mi marido ni cuenta se da porque está en home office aislado, y si tienen que llevarme al hospital? A cual??? Si todos están llenos de pacientes contagiosos... 
Y, aunque suene dramático, todos corremos riesgo de estar hoy y mañana no... no está de más cuidarnos un poco mejor, estar pendientes de nuestros malestares y tratar de atendernos y bueno, para mi es importante dejar siempre una huella de amor y enseñanza en mis hijas... en mi gente querida... 

Ayer mi hija mayor (9 años) me dijo “mamá te amo, eres la mejor, nunca me dejes por favor... me lo prometes?”
Yo quisiera prometerle que así será... pero no lo sé
Quisiera que ella y su hermana sepan cuanto las amo y que siempre estaré con ellas, en esta vida o... en la que sigue 

En mi historia de cuarentena 2, quiero dejar escrito cómo el corona virus me ha enfermado... no por tenerlo si no por evitarlo... y cómo moraleja, tener a mano que hacer en caso de una emergencia... no está de más 
Y, mis historias de cuarentena, continuarán 




No hay comentarios:

Publicar un comentario