"UN TRiSTE CUENTO DE Mi ViDA..."

Quiero contar un cuento... desde luego es un caso de la vida real... de mi real vida de madre

Un buen día descubrí que mi hija mayor tenía lo que parecía ser una caries... !!!!!! 

Inicialmente tuve un terriblemente enorme golpe de culpabilidad. Desde luego no le lavaba los dientes rigurosamente 3 veces al día. A veces lo olvidaba, a veces no me daba tiempo, a veces ella tardaba tanto en una comida que prácticamente se juntaba con la siguiente, o cuando comíamos fuera de casa pues evidentemente no salía con cepillo y pasta dental (solo eso me faltaba!!)

Después me dí cuenta de que yo no era tan mala madre. Por un lado, a muchas mamas les pasa exactamente igual y por otro lado, una odontóloga me dijo que es un problema del esmalte de los dientes... aun lavándole estrictamente después de cada comida, tiene mas riesgo de sufrir caries y hay niños que aunque nunca les laven, las probabilidades de caries son casi nulas... o sea, Murphy otra vez sobre mi!!! 

Continúo con mi cuento. La terrible y espantosa caries no era cualquier cosita. Se le ocurrió aparecer justo entre dos muelas... o sea, pudiendo estar en el diente de leche que se caerá primero, noooooo... ella decidió instalarse en un molar que mi hija tendrá al menos, hasta los 10 años y además, apareció entre dos!!!! No solo descompuso una muela, sino DOOOS!!!! 

Como buena madre, fui lo mas pronto posible con el odontólogo pediatra que mi "instinto materno" dijo "como que me late" y además era el único que conseguí...

Bueno, este primero, quería poner una corona, una endodoncia en otro diente, limpieza profunda e inicio de tratamiento ortopédico.... si, cobrando una suma de dinero bastante elevada y yo, sentada frente a él, con ojos abiertos a todo lo que dan y cara en modo "encantada" (de esas que quedan inmóviles) pensaba "yo solo vine por una caries, pequeñita) 

Ya se imaginarán que salí de ahí con la capa caída... 

Busqué una segunda opinión... Cuando fui con la nueva odontóloga, su tratamiento no era TAAAN drástico. Coincidía en el tema de la corona y fue quien me explicó el rollo del esmalte de los dientes de mi hija. 

Quiero EXPRESAR-ME = Es difícil en este punto decidir si estoy con el profesional adecuado. Soy médico y mamá pero no odontóloga y bueno, uno decide por "me late" o "no me late" y como era algo relativamente urgente, y los odontologos pediatras no los encuentras en cada esquina, decidí iniciar tratamiento aquí. En general todo marchó bien, hasta que llegamos a la mendiga caries que requería corona. Desde luego, el manejo era con el "aparatito" ese tipo taladro que solo de pensar en él, se me "enchina el cuero". Mi pequeña hija no lo conocía. 

Yo, sentada en el consultorio, viendo la escena. Mi hija acostada y empieza el "ttrrrrrrrrrrr" y solo veía los pies de mi hija que se estiraban y se ponía tiesa como tabla... empezó a llorar y quería cerrar la boca. Si, a ella le molestaba pero a mi, parecía que me estaban jalando las patillas!!!! una para cada lado!!! y solo pensaba "así??, sin anestesia??? nada??!!!!!!" La dentista solo decía, "tranquila, esto no duele, solo se siente frío y lo sientes extraño. Ya casi termino, no pasa nada"

"No pasa nada??????" se siente horrible!!! yo pensaba que mi hija después de esto, no querrá saber de ningún dentista en lo que le resta de vida!!! o sea, su primera cita y ya los odia!

Al terminar, la dentista se acercó a mi y muy amablemente me explicó que esa es la mejor forma de tratar a los niños. Poner anestesia local implica un piquete y tener la sensación de adormecimiento en la boca tampoco es agradable para los niños. En cambio, el uso del taladrito es tan rápido que en realidad no le generaba dolor.... esa era su opinión. Honestamente yo no lo veo igual y menos cuando se trata de mis hijas... 

Pasaron los meses y justo cuando se acercaba la siguiente cita de revisión, me encontré con una probable nueva caries!! En las mismas muelas pero del otro lado!!... Ya no sabia si llorar, enojarme, ignorarlo... Cuando le dije a mi hija "creo que tienes otra caries, debo llevarte de nuevo al dentista" su cara cambio, labios para abajo, ojo remi y a llorar... claro!!! lo vivido fue traumático!!!!

Desde luego la que tenía que hacer algo era yo! pero regresar con la misma no me parecía la mejor idea... buscar otra??? 

Pues después de hablar con mi media naranja y explicarle todo el rollo previo, coincidió que lo mejor era buscar otra alternativa, otra opinión.... Cabe recalcar que mi marido cree que a mi me gusta eso de estar cambiando de médicos, cree que lo disfruto... igual cree que me encanta ir a super!!! (imaginen ustedes...)

La tercera opción no me pareció mal tampoco, de inicio. Me dijo que la muela aun no tenía caries y que bien cuidada aguantaba un rato sin tratamiento, peeero me dijo que debia hacer un "desgaste" en los dientes de mi hija para tratar de corregir su mordida. No era la primera que me lo decía asi que "creí en ella". Y si, el desgaste de sus colmillos fue con el horrible taladro... no tienen idea de los gritos de mi hija, gritos!!!!... y yo, no sabía si debía dejarla ahí... si soy una madre demasiado aprehensiva o por el contrario, soy la peor madre por dejar que le hagan ese tratamiento... debía dejarla terminar o debía poner un alto, tomar a mi hija y sacarla de ahí??

Quien me dice si estoy bien o mal??

Evidentemente la dentista, la tercera dentista que he visitado, me explicó que lo que le estaba haciendo no era doloroso. Decía "le asusta el ruido" pero no duele.... Yo conozco a mi hija y esos gritos en verdad era de dolor... La odontóloga dice que no le duele, yo digo que si esta llorando no lo esta inventando, le duele! y mi hija dice "no quiero mas!!" 

A la fecha tiene dolor en los dientes "rebajados"... y en teoría debería llevala de nuevo por que hay que rebajarlos aún más...

Qué debo hacer?? alguien sabe???  regreso con la segunda odontóloga? o regreso con la tercera?? o busco una cuarta opinión??? Qué????

Si, cuando me acerque a mi marido a decirle "creo que buscaré una cuarto opción" primero se va a reír de mi y luego me dirá que la que requiere tratamiento, psiquiatrico, soy yo... 

pero bueno, quien esta viendo y escuchando el sufrimiento de nuestra hija, soy yo...  

Este cuento aun no termina, apenas estoy empezando y no me esta gustando nada!!! es de esos que preferiría cerrar, guardar bien escondido y tomar un libro mas divertido...