DIA INTERNACIONAL DE LA DISCAPACIDAD

Hace unos dias me encontré con una conocida, después de algunos años sin vernos...ahora ella también es mama de dos pequeños. Platicamos un rato y me comentaba que sus dos hijos tienen un problema de salud. Uno de ellos con posibilidad de curación, el otro con algo crónico. No sale de mi boca y mucho menos de mi cabeza y corazón decir "pobre amiga", sin embargo es una realidad que desde el momento en que planeamos un embarazo, lo primero que deseamos y pedimos tod@s, es que nuestro bebe llegue sano, ya después empieza el juego de "quieres niño o niña"... no es asi?? Y sin embargo, he vivido muy de cerca, con mamas de pequeños con discapacidades leves, moderadas y severas y nunca a cruzado por sus mentes “no quiero a mi hij@”, definitivamente hay sus excepciones, como en todas las reglas. Pero tengo la fortuna de conocer a mamas que se tienen que trasladar muchos, muchos kilómetros a pie o en caminos sin pavimentar, con sus hijos cargando, empujando una silla de ruedas, para llevarlos a recibir atención medica… mamas que pasan noches de semanas enteras, sentadas en la sala de espera de algún hospital, mientras su hij@ es atendido…. Mamas que tiene que aprender como manejar un hijo con crisis convulsivas, con alimentación por sonda, con alguna amputación… y son madres ejemplares… como todas las madres, pero estas definitivamente deben tener una estrella adicional…

Yo, que tengo una nena muy pequeñita, vivo preocupada eternamente por cuanta leche toma, cuantas veces hace pipi, si no hace popo, si se despierta mucho por las noches, si no duerme bien durante el dia, si regresa la leche, si se mueve bien… En fin, siempre cuidándola y tratando de evitar cualquier problema o, de algún modo, tratando de identificar si algo no esta bien. Cuantas veces no hemos comentado, “es que si pudiera decirme lo que tiene o necesita, todo seria mas fácil”… No puedo ni imaginarme, la angustia que vive una madre, primero al saber que su bebe no se encuentra bien, después, en tratar de proporcionarle y cubrirle todas sus necesidades básicas y además, tener la angustia de que algo se escape de sus manos, de que su pediatra tome las decisiones correctas y que este haciendo todo lo necesario por su hij@.

Soy medico, con una especialidad en pequeños, dedicada durante algún tiempo (antes de la maternidad) a trabajar con niños con discapacidades… El mejor trabajo que pude haberle pedido a la vida… En el aspecto profesional, el tiempo que trabaje con estos pequeños y sus familias, fueron de mis mejores años de vida (profesional)… y ahora, tengo la fortuna de conservar algunas amistades que tienen algún tipo de discapacidad. Así que, puedo decir que conozco el tema… y hay tanto que decir al respecto…

Hoy, que es el día internacional de la discapacidad, ojala todo el mundo nos detuviéramos a pensar un poco en esto. Ojala, nosotras como madres, enseñáramos a nuestros hijos lo que esto significa, que aprendan a valorar y agradecer  todo lo bueno que tienen y al mismo tiempo que aprendan a conocer y respetar a nuestros semejantes que viven con alguna discapacidad. Que desde pequeños graben en su mente y corazón, que todos somos iguales, todos merecemos las mismas oportunidades, el mismo respeto y amor…

Para mis amigos de vida y para quienes aun no son mis amigos pero lean este blog, y tengan alguna discapacidad o limitación física, mental, visual, auditiva, del tipo que sea, mi mas profundo reconocimiento, por su valor y lucha diaria para sobrevivir en un mundo que no esta educado para ellos, que difícilmente pueden salir a la calle por que no hay rampas, no hay señalamientos, por que la gente común no respeta los lugares especiales para discapacitados y porque, a pesar de todas las adversidades, salen diariamente a estudiar, a trabajar, a vivir! Y mi reconocimiento triple, cuádruple y quíntuple, a las madres de todas aquellas personas que tienen algún problema discapacitante… por que el dolor, el esfuerzo y el amor para atenderlos, cuidarlos, educarlos y luchar contra niños y adultos del mundo exterior, que no están capacitados ni educados para convivir con sus hijos, solo ellas lo conocen, solo ellas viven diariamente con esa sensación interna…

Nuevamente, mi respeto, reconocimiento y amor para tod@s ell@s, en este dia y todos los días de toda la vida…

Ojala la vida me permita algún día poder regresar, de cualquier modo, a trabajar con mis niños con discapacidad y prestar mis servicios, mis conocimientos, mi ayuda y mi amor para ayudarlos a ellos y sus familias, en todo lo que me sea posible…