domingo, 25 de noviembre de 2012

LOCA, HISTERICA, NEUROTICA… NO, SOLO SOY MADRE DE 2….


En mi juventud temprana, hace algunos poquitos años, tuve mis muchos días de fiesta. Viajes con amigos, escapadas a la azotea de casa para ver (o intentar encontrar) alguna estrella en alguna noche que se pronosticaba habría lluvia de estrellas (ajaa), fiestas caseras, pero lo mejor era salir a bailar!!! Como disfrute esos años. Bailar y cantar toda la noche, tener que quitarme los zapatos por que ya no aguantaba el tacón pero no podía dejar de bailar, y regresar a casa al amanecer, después de haber pasado a comer unos ricos tacos, un hot dog o una hamburguesa… ahora que estoy escribiendo y recordando, pienso, no había grandes preocupaciones, se vivía tan tranquila. Solo pensar cual seria el plan para el siguiente fin de semana, que tiempos aquellos…
Aun hoy me gusta la fiesta, extraño esos días. Lo mejor es que cada vez que los recuerdo, no puedo dejar de sonreír y, aunque no niego que me encantaría regresar y revivir algunos momentos, la realidad es que agradezco infinitamente por haber tenido la oportunidad de vivir eso y poder recordarlo hoy…

Pero regreso al tema principal. Decía, aunque aun hoy me gusta la fiesta, el baile y todo lo que incluye, hoy ya no puedo hacerlo, al menos por algunos años… tengo 2 grandes pero maravillosas razones que me lo impiden. Creo que esta es una de las partes de mi maternidad que mas sufre mi marido. Aunque no aparenta ser el mas sociable, (definitivamente creo que si comparamos juventudes, yo he bailado muchos mas que el!) no le gusta el encierro… pero, pongamos un ejemplo: entiendo que mi pobre esposo tiene necesidad de salir a distraer la mente y relajar el cuerpo después de una semana de estrés laboral. Decidimos que saldremos a comer a algún lindo lugar. Yo, empiezo a planear mi lista mental de todo lo que debo llevar (pañales, toallas húmedas, biberones, leche, baberos, un cambio de ropa para cada hija, un juguete pequeño para la hija mayor, etc) tengo que arreglarme en 15 minutos, tiempo que incluye baño, selección de ropa, arreglo de cabello y cara ultra rápido, por que las hijas requieren a su madre!!... luego arreglar a las dos pequeñas, lo que incluye, cambio de pañales, ropa, peinado… o sea que literalmente, cuando salgo de casa, lo que quisiera es poder meterme a mi cama… y esto, apenas empieza. Llegamos a nuestro lindo lugar a comer, todo transcurre tranquilamente durante los primeros minutos, tal vez la hija pequeña aun esta dormida en su silla y la grande esta entretenida con el pequeño juguete que le lleve. Pero no hemos terminado de ordenar lo que comeremos, cuando la mas pequeña ya esta “pegando de gritos”, y la grande ya empezó con la cantaleta “me sacas de la silla, me sacas, me sacas, me sacas”… y yo intentando, con todas mis fuerzas, mantener la sonrisa y disfrutar el momento de paseo… claro que la hija pequeña sigue pegando de gritos y la otra sigue con su cantaleta y aun no han traído lo que comeremos… para entonces, yo ya estoy levantada, cargando a la bebe, tratando de calmarla, hablando lo mas serenamente con la grande, intentando explicar el por qué no puedo sacarla de la silla y ya hemos pasado de una discreta cantaleta de “me sacas” al terrible y perturbador grito de “quiero salirmeeee!!!”…. no han pasado ni quince minutos y yo ya quiero llorar… termino medio comiendo parada, con el tenedor en una mano, la hija pequeña cargada con el otro brazo (quien por cierto, sigue llorando), viendo correr a la hija grande que ya tuvimos que sacar de su silla y mi marido y yo, no hemos podido intercambiar ni media palabra…

Cuando llega el siguiente fin de semana y me dice mi esposo, hay una comida con mis amigos, quieres que vayamos??... bueno, no tengo palabras para explicar lo que quisiera responderle… Porque claro, ahora resulta que yo soy una antisocial, a mi no me gusta salir a ningún lado, soy una amargada… y por si fuera poco, estoy loca por que no puedo disfrutar una simple salida a comer, histérica por que me la paso cuidando desesperadamente a mis hijas, que no se caigan que no anden corriendo, que no se alejen de mi… y neurótica por que siempre estoy de mal humor!!!... 

Por eso digo que, hay ocasiones en que quisiera regresar y revivir mis momentos de juventud… solo por un momento, y luego regresar a mi momento actual, con mi marido y mis dos motores de vida….

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