Se que no soy una "perita en
dulce", tengo un carácter fuerte con algunos pocos defectillos salpicados,
pero siempre me sentí a gusto con mi forma de ser y creí conocerme bien. Hoy,
casi llegando a la tercera edad, hay días en que me desconozco o que reacciono
del modo menos esperado (por mi).
Definitivamente en mi aplica el
termino "leona" cuando se refiere al cuidado de mis hijas. Es extraño
pero mi lado protector se convierte en híper sobreprotector e incontrolable
cuando se trata de mis pequeñas. Puedo estar serena y tranquilamente (o al
menos intentarlo) sentada en alguna reunión familiar, sonriendo bonito pero si
algo le pasa a mi hija, se activa el resorte de mi silla y salgo disparada
hacia ella, además se me salen demonios por los ojos y la boca, contra el o la
que tenga en frente....es incontrolable!!
Por otro lado, hay características de
mi personalidad que creí eran permanentes, indelebles. Por ejemplo, siempre me
gusto el orden, un poco obsesiva con la limpieza y organización....pero llega
un pequeño ser, inofensivo, que en un abrir y cerrar de ojos es capaz de
desordenar lo que a mi me llevo todo el dia acomodar y claro, lo reacomodo una
vez, dos...tres, ya a la cuarta, prefiero hacer "caso omiso"....
Otra característica, la puntualidad.
Me gusta llegar a tiempo y cumplir mis compromisos. Era fácil cuando se trataba
solo de mi, pero como lograrlo cuando tengo que arreglarme yo, arreglar hijas,
preparar literalmente una maleta cada vez que voy a salir (aunque sea al súper)
y además, dejar casa ligeramente ordenada, comida para la hija, cena para el
marido!!! Tengo que empezar a arreglar todo dos días antes y aun así, llego
tarde!!!! PLOP!!!
Una ultima pero muy importante
característica mía… cabe mencionar aquí, que después de haber vivido sola, de
haber sido independiente al menos económicamente, me acostumbre y me gusta
tomar mis decisiones, y es obvio que siempre me parece que mi decisión tomada
es la mejor y las mas correcta… y de repente, me topo con un marido que no solo
no esta de acuerdo con “mi decisión” si no que el cree y esta convencido de que
su decisión, por cierto totalmente opuesta a la mía, es la correcta… QUEEEE?
Que se hace en estos casos??? Me aguanto, me callo, le hago caso, lo ignoro???
… bueno, después de algunos años casados hemos aprendido a encontrar un punto
medio… no siempre es fácil, por que yo sigo pensando que mi decisión es la
correcta, jaja!.... y que tal cuando yo quiero ver mi serie favorita de tele,
que solo pasa una hora una vez a la semana, y justo ahí y todas las otras horas
de los otros días, mi hija quiere ver su fantástico canal con caricaturas que
se repiten cada hora???.... lo que hace el amor materno, no???
Bueno, basta por ahora de
características maternas… la conclusión de todo esto es que hay días, cada vez con
mas frecuencia, en que ni yo misma me conozco… quien soy yo?? Que alguien me
explique!!!!
Hasta la próxima….
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